Periodo de adaptación

Todos necesitamos adaptarnos a los cambios que se producen en nuestra vida. Si sabemos gestionar bien estos cambios asimilaremos la situación adecuadamente y conseguiremos sentirnos cómodos en la nueva etapa.

El periodo de adaptación del niñ@ a la escuela infantil, o en nuestro caso un nuevo hogar con una madre de día, es muy importante, especialmente si es la primera vez que se separa el niñ@ de sus padres.

Para los peques supone salir de su entorno familiar al que está habituado y descubrir un nuevo espacio, un adulto desconocid@ y unos compañeros de juego nuevos. Como es lógico, el peque no puede depositar rápidamente su confianza en este nuevo lugar y en estas personas, necesita un tiempo para poder sentirse segur@ y relajad@. Ahora bien, cada niñ@ es un mundo y por lo tanto debemos adaptarnos a su ritmo. Puede ser que llore o que no, que muestre enfado o que no, que le cuesta cuatro días o le cueste un mes entero, pero tod@s ellos van a vivir un cambio importante en su vida y necesitan de nuestra comprensión, paciencia y afecto.

Para los padres supone un cambio también ya que están habituados a estar con sus hij@s, y es normal sentir nervios, preocupación o incertidumbre hacia esta nueva situación, y pueden sentirse apenados si el niñ@ se muestra triste o enfadado al dejarle o recogerle de la escuela.

A continuación me gustaría que conocierais algunos consejos que pueden ser interesantes para afrontar este periodo:

• La incorporación debe ser progresiva. Evitar un cambio brusco para asimilar mejor y mas rápido la nueva situación.
• Transmitirle confianza, tanto el educador/a como los padres. Ell@s notan nuestra inseguridad.
• Dejarle que lleve un objeto familiar de su casa si así lo desea.
• Si el niñ@ tiene capacidad de entender el lenguaje, es importante que se le explique previamente que se quedará un rato a jugar con el educador@ y que papá o mamá se van a ausentar un rato y luego vuelven a recogerle. De esta forma sabrá que es lo que va a suceder y se sentirá mas segur@.
• Es importante despedirse del niñ@ y no desaparecer de su vista por arte de magia. Volver a explicarle que se queda un rato pero que luego vuelves. Si desapareces de repente cuando esté entretenido, él/ella se va a sentir realmente abandonado y pensará que cuando menos se lo espera su padre/madre se va. Ante todo debemos ser sincer@s y respetuos@s con los niñ@s. Sin embargo, tampoco debemos alargar las despedidas, éstas deben ser cortas, porque sino le creas inseguridad y falsas expectativas; el niñ@ pensará »Mamá no está segura de dejarme aquí porque no se va, igual existe la posibilidad de que se quede aquí comigo»
• Durante el periodo de adaptación, los peques suelen estar mas demandantes con los padres, necesitan extra de cariño y atención e incluso pueden tener problemas con la alimentación o el sueño. Debemos tener paciencia y atender estas necesidades.