Metodología
Objetivos principales
- Ofrecer la posibilidad de relación en un entorno hogareño, donde el trato sea personalizado, cercano y afectuoso, de forma que se sienta en un lugar seguro y acogedor.
- Satisfacer las necesidades físicas (alimentación, higiene, descanso…etc ) a la vez que sus necesidades afectivas.
- Crear hábitos diarios, respetando el ritmo de maduración propia y valorando la progresiva capacidad de autonomía.
- Permitir la expresión de emociones y sentimientos, manteniendo una actitud de empatía y proporcionando ayuda y consuelo si se necesita.
- Crear un ambiente con posibilidad de juego libre, donde se fomente la iniciativa, la curiosidad, la exploración….y el adulto acompañe al niñ@ en el proceso.
Método pedagógico
Los tres primeros años de vida son muy importantes para el niño ya que empieza a conocer el mundo y necesita que el adulto le acompañe en su descubrimiento para sentirse querido, seguro, libre y capaz.
Para realizar este proyecto educativo no me he inspirado en un sólo método pedagógico porque considero que cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por eso, pongo en práctica mi propio enfoque personal basándome en mi propio criterio y experiencia pero inspirándome en diferentes pedagogías libres como alternativas al sistema tradicional. Principalmente me inspiro en las siguientes metodologías : __Emmi Pikler y Montessori.
A diferencia del adoctrinamiento del método tradicional, estas pedagogías tienen en común que consideran al niño como un ser muy valioso, digno de ser respetado y muy capaz de aprender por sí mismo si se le proporciona el ambiente adecuado.
A través de una crianza respetuosa, le damos al niñ@ la certeza de que es un ser digno de ser querido, escuchado y valorado. Así mismo se le da libertad para que elija lo que necesita en cada momento, marcando los límites necesarios, pero sin imposiciones.
A partir de este planteamiento, destaco en mi metodología los siguientes puntos:
Un ambiente adecuado
1º Ambiente afectivo:
Se debe crear un clima de amor, respeto, serenidad, libertad de expresión y de movimiento, de manera que el niñ@ sienta que está en un lugar seguro, donde le quieren, le valoran y le respetan.
2º Ambiente físico:
Todo el espacio adaptado a las necesidades del niñ@. Para aprender por sí mismo necesita que el espacio esté ordenado y que el material esté a su alcance, de forma que pueda elegir la actividad que desee siguiendo su propio instinto y naturaleza. También se dará prioridad al uso de materiales sencillos y naturales, de forma que despierten la curiosidad y la imaginación del niñ@.
La educadora observa al niñ@ pero no dirige su actividad
La observación minuciosa de la actividad del niñ@ permite conocerlo mejor, saber en qué fase está de su desarrollo, cuáles son sus intereses, sus dificultades…. En sus primeros años de vida el pequeñ@ necesita de nuestra presencia pero es importante intervenir sólo cuando sea necesario, dándole al niño la oportunidad de moverse en el espacio con libertad y que aprenda por sí mismo.
Un ejemplo sería el siguiente : El niño está jugando y la pelota se le ha ido demasiado lejos… ¡No conviene precipitarse! Puede que sepa resolver el problema sólo.. Debemos tener una actitud paciente y de confianza en sus posibilidades, proporcionándole así una adecuada autoestima y una mayor autonomía.
Importancia de las rutinas en el día a día
Establecer un orden en las rutinas diarias permite a los niños saber qué es lo que viene después, es decir, contribuye a que éstos se sientan más seguros y actúen con mayor autonomía.
No es necesario llevar a diario unos horarios estrictos, ya que puede haber circunstancias que nos hagan ser flexibles.
Ejemplo:
Hoy le está costando un poco mas comer, no ha dormido por la noche y necesita descansar, se ha ausentado de la escuela para ir al médico, o simplemente está jugando tan agusto que le dejamos un ratito mas disfrutar de su actividad.
Lo importante es seguir un orden en las rutinas del día a día pero sin establecer siempre un horario rígido.
Importancia del juego simbólico
Una parte importante del proceso de desarrollo del niñ@ es el juego simbólico.
A partir de los 18 meses, éste comienza a recrear escenas vividas en su vida cotidiana.
Por ejemplo: simula hablar por teléfono, da de comer al muñeco…etc.
Estas acciones le permiten exteriorizar pensamientos y sentimientos de forma que contribuyen a su desarrollo emocional.
Además también se fomenta la imaginación y creatividad, muy importante en ésta etapa.
Ventajas de la convivencia en grupo de diferentes edades
El ambiente se asemeja a la vida, a la sociedad, a las familias, en donde no estamos separados por edades sino todos juntos.
Los más pequeños aprenden observando a sus compañeros mayores ya que éstos se convierten en modelos a seguir y a imitar, del mismo modo que en casa los más pequeños imitan a sus hermanos mayores.
Por otro lado, los mayores aprender a respetar y ayudar a los más pequeños. Es un aprendizaje mutuo, en el que todos salen ganando.
Influencia positiva de actividades artísticas
El arte permite a los niñ@s expresarse de forma sencilla y divertida….Pintar, experimentar, crear….son actividades que les conecta directamente con sus pensamientos, sentimientos, ilusiones…
Cuando los niños tienen contacto con diferentes formas de arte desde temprana edad, los beneficios son múltiples.. No solo potencia sus capacidades intelectuales (percepción, coordinación, lenguaje…), sino también les permite ser más sensibles y en consecuencia mejores seres humanos.
Influencia del contacto con la naturaleza
Los niños tienen la capacidad de conectarnos con lo que somos, “somos parte de la naturaleza”. Ellos lo tienen claro, son grandes maestros. Si nosotros, los adultos, les dejamos simplemente ser niños, éstos permanecerán conectados a su esencia hasta su madurez.
La vida cotidiana actual y sus ritmos acelerados nos alejan de nuestra naturaleza. Sin embargo, necesitamos encontrar momentos de contacto con nuestro entorno natural porque éste nos aporta paz, serenidad, armonía… nos conecta con nuestra esencia.
Los niño@s son continuos exploradores, aprenden descubriendo su entorno a través de los sentidos. Acercarles a la naturaleza, a los árboles, a las hojas, las plantas, las flores, los animales…. es muy importante porque todo esto les ofrece una experiencia sensorial completa: oler, ver, probar, oír, tocar…. Son sensaciones que motivan su aprendizaje porque conectan con sus emociones, y todo aprendizaje con un vínculo emocional se queda grabado en la memoria para siempre.