Dulces Miradas
Periodo de vinculación
La incorporación de tu hij@ a la escuela infantil necesita de un periodo de vinculación, de crear un vínculo seguro con su educadora, por lo que se comenzará de forma gradual y personalizada, con la presencia de su madre/padre o figura de confianza, ya que ésta presencia le aporta seguridad.
Cuando se empiece a quedar solit@, lo más importante es despedirse explicándole lo que va a suceder.
Ejemplo: “Adiós cariño, te vas a quedar un rato en la escuela con tu profe y tus amigos y más tarde mamá vendrá a recogerte”.
Darle un beso, un abrazo y marcharte. Al principio es normal que se quede llorando, pero a pesar de ello, no se debe alargar la despedida para no prolongar éste momento tan crítico.
Soy consciente de que es un momento difícil también para los padres, pero si tu actitud es de seguridad y confianza en el lugar donde estás dejándole, tu hij@ lo va a percibir y va a aumentar su confianza.
La alimentación
La alimentación es uno de los momentos más importantes del día, tanto a nivel de desarrollo físico como afectivo y educativo.
En «dulces miradas» los padres y madres deciden el tipo de dieta y alimentación para su hijo/a y facilitan diariamente los alimentos.
Considero que el momento de la comida debe ser agradable y tranquilo, de forma que el niñ@ tenga interés por alimentarse, pero sin forzarle en ningún caso.
Al principio del curso y durante éste será imprescindible la comunicación con los padres para conocer los hábitos alimenticios del niñ@ en su casa, si está con la lactancia, tipo de lactancia, si empieza a tomar alimentos sólidos, sus gustos respecto a los diferentes alimentos, su capacidad de autonomía a la hora de alimentarse y cualquier otra duda al respecto. De esta forma trataremos de llevar los mismos hábitos de alimentación y conseguir así el adecuado desarrollo del niño en todos sus aspectos.
Salud y enfermedades frecuentes
En estas edades los niñ@s suelen ser propensos a algunos procesos entre los que destacan las infecciones respiratorias y afecciones gastrointestinales. Son procesos leves pero que debemos controlar para que no se agraven y para prevenir la posibilidad de contagios.
En el hogar «dulces miradas» se minimizan estos riesgos mediante un sistema de prevención. En primer lugar, al ser un ambiente de hogar donde se atiende a un grupo muy pequeño de niños, hay menos posibilidades de contagio. Aún así, existen riesgos que se tratarán de minimizar mediante medidas higiénicas preventivas, es decir, mediante cuidados higiénicos personales, materiales y ambientales.
Control de esfínteres y retirada del pañal
Los niñ@s aprenden solos y nuestra función es respetarlos como las personas que son y facilitarles un ambiente preparado para su desarrollo. Para ello, necesitamos respetar su ritmo y facilitarle el acceso al baño, el cual se adaptará a su altura y necesidades.
El control de esfínteres es algo que no se aprende, sino que se adquiere cuando madura el sistema nervioso.
Por otra parte, dejar el pañal no es un proceso que deba hacerse en tres días, sino que puede haber avances y retrocesos y debemos tener paciencia. Por lo tanto, no hay una edad específica en la que se deba iniciar este proceso, pero si que hay situaciones que nos permiten observar un cambio.
Por ejemplo:
Tiene el pañal seco en varios cambios, avisa cuando se ha hecho pis y/o caca, muestra interés por ir al baño….
Durante el proceso de retirada del pañal no usaremos ni premios ni castigos, ya que ésto genera que el niñ@ actué de acuerdo a las expectativas del adulto, es decir, sus acciones irán encaminadas a contentar al adulto y no a su necesidad de ser independiente.